Esta boda fue muy especial porque se celebró en un lugar donde nunca antes se había casado ninguna pareja. Roberto y Rebeca les hacía mucha ilusión realizar su ceremonia civil en la azote del Hotel Alhambra Palace y así lo hicieron.
La tarde comenzó con los preparativos de ambos; Roberto eligió un esmoquin azul y negro de Miguel Olmedo mientras que Rebeca, que eligió la suite del mismo hotel para prepararse, vistió un vestido sencillo y elegante de Pronovias. La peluquería y el maquillaje estuvo a cargo de los chicos de Underground Hair Factory amigos de Rebeca desde hace años.
La ceremonia se celebró al caer la tarde y fué muy especial tanto por el maravilloso entorno que se divisaba desde la azotea del Hotel Alhambra Palace, edificio con tanta historia construido a principios del Siglo XX, como por los discursos emocionantes de los amigos y familiares que no quisieron perderse esta fiesta.
